En la actualidad los movimientos estudiantiles universitarios padecen de escenarios políticos académicos formativos, estos permeados por lineamientos utópicos de las instituciones que han desarrollado acuerdos que no permitan el ingreso de estos a la defensa de la educación. Por otra parte, algunos líderes estudiantiles indican que estas pierden posición como generadores de conciencia, cultura y conocimiento político, el cual, como recurso en sí mismo, está siendo objeto de creciente atención nacional e internacional en base a los escenarios planteados para que estos volviesen a generar una agenda frente a las exigencias que le hacen al Ministerio de Educación por nula financiación de la educación superior pública.
En estas circunstancias, se crea Unidad Estudiantil (2017) en esfuerzo de orientar la investigación, formación empírica, intuitiva y procedimental en base de la gestión del conocimiento para la aplicación técnica y metodológica en base del modelo “Balanced Scorecard (Kaplan y Norton, 1996)” en sus procesos de conversión Tácito-Tácito y Explicito- Tácito. Movimiento que para el 2017 logro generar mediante la manifestación estudiantil, un aumento del presupuesto de $33.000 (USD)
En este trabajo se muestra de igual forma, la unificación con el UNEES(Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior) los cuales en la actualidad se encuentran en la construcción política-académica en unidad de los sectores estudiantiles, líderes y dirigentes en búsqueda de tres puntos fundamentales para las instituciones de educación superior. Respeto y garantías para la movilización, financiación a las instituciones de educación superior y el pago de la deuda histórica a estas. Bajo un contexto histórico, cambios organizacionales y dinámicas colaborativas.