XI Congreso Internacional sobre Estudios Nutricionales y Alimentaci?n

Resumen

Las recomendaciones dietéticas actuales sobre el consumo de carne publicadas por la WCRFI /American Institute for Cancer Research y el Código Europeo contra el cáncer proponen limitar el consumo de carne roja a unos 70g/día y evitar las carnes procesadas. Es por ello que hoy en día las alternativas vegetales han aumentado exponencialmente en el mercado debido a la creciente demanda de la población. No obstante, que sean vegetales no quiere decir que sean más saludables. Es importante la visualización del cómputo total de ingredientes que conforman el producto a la hora de decidir su valor nutricional. La industria ha dirigido la mayoría de las alternativas vegetales a aquellas personas que no quieren comer carne pero que disfrutan del sabor de ésta, creando así productos parecidos a la carne sin tener en cuenta nutricionalmente si el producto final es saludable o no. El consumo de alternativas vegetales busca en gran medida dar una respuesta a los problemas crecientes atribuibles a la producción ganadera: el cambio climático, el bienestar animal, las limitaciones de los recursos naturales y la mejora en la salud. Respecto a este último punto encontramos controversias. Si lo que se pretende es reducir el consumo de grasas saturadas y colesterol, las alternativas vegetales son una buena opción. Sin embargo, a pesar de que estos productos están compuestos por ingredientes de origen vegetal con una cantidad notable de proteína vegetal, presentan un sinfín más de ingredientes, muchos de ellos alejados de lo que se considera saludable