X Congreso Internacional sobre la Imagen

Resumen

Entre las características específicas de nuestra especie se encuentra la de abstracción y el simbolismo. Sus orígenes, sin duda alguna, marcaron un punto de inflexión en la evolución humana. La dificultad reside en determinar el momento donde comenzó a desarrollarse esa capacidad cognitiva en la prehistoria. La respuesta a esa cuestión dependerá de una diversidad de factores. En primer lugar, de la definición de simbolismo y qué consideramos “comportamiento simbólico”; a partir de ahí, podremos comprender la relevancia de la imagen en nuestros orígenes como especie. Otro de los factores será la geografía; el comportamiento simbólico aparece de forma muy dispar en la cronología si atendemos a distintos lugares. Más allá de comprender sus inicios, podemos analizar posibles diferencias entre Humanos Anatómicamente Modernos (Homo sapiens sapiens) y antepasados como el Homo Neanderthal, incluso estudiar las capacidades cognitivas de este último; descartando, por supuesto, el término “arte” en este tipo de elementos. El origen de la imagen en nuestra evolución conlleva el desarrollo de muchas capacidades de forma paralela. Para su análisis, debemos recurrir a la interdisciplinariedad, siempre desde la perspectiva de la Arqueología Cognitiva.