IX Congreso Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad

Resumen

La ruralidad es un espacio de exclusión en Colombia. Por ello, diversos servicios (como la salud) se ven afectados. Esta ponencia temática tiene como fin resaltar tres grandes factores que son determinantes para entender las dificultades de atención a los usuarios. Esto no quiere decir que no se reconozca la existencia de otro tipo de causas. El desarrollo está centrado en los siguientes tres módulos: 1) Dificultades producidas por las condiciones geográficas del país; 2) El conflicto armado y los contextos de seguridad de las comunidades, y 3) Disparidades en los recursos económicos (dificultades producidas por las condiciones geográficas del país). El espacio geográfico colombiano está constituido por una diversidad de factores que se atribuyen a todo tipo de variaciones bioclimáticas que posee el país. El sistema político entiende como población rural a tres tipos de comunidades que, culturalmente, no habitan el espacio urbano de manera directa, estas son: campesinas, indígenas y afrodescendientes. En Colombia, el 0.3% de la población habita en espacios urbanos, lo que produce que el 97% sean pertenecientes a espacios rurales ―en donde la prestación del servicio de salud no resulta ser eficiente, dada las dificultades de las condiciones físicas del espacio―. [El conflicto armado y los contextos de seguridad de las comunidades]. El conflicto armado colombiano comienza a gestarse en la segunda mitad del siglo XX, a raíz de distintos problemas ideológicos que desencadenan la pelea por la tenencia de la tierra. Actores armados (guerrillas, paramilitares y ejercito) se apropian de los espacios rurales con las tierras más fértiles del país o los puntos en dónde se encuentran los mayores recursos naturales, causando una violación sistemática a los derechos humanos de las comunidades. Dichos actores generan una posesión territorial que crea dificultades de acceso al sistema de salud y a otras atenciones por parte del Estado. [Disparidades en los recursos económicos]. Hay que resaltar dos grandes aspectos. Por un lado, se encuentra la distribución de recursos entre las zonas urbanas y las rurales (puesto que los recursos otorgados a la ruralidad son insuficientes para el territorio existente); produciendo, en consecuencia, menor desarrollo en cuestiones como conectividad, dificultades en la implementación de servicios públicos y en la idónea ejecución del servicio de salud. Por otro lado, encontramos una de las grandes complicaciones de las entidades gubernamentales ―el desvío de recursos públicos a bolsillos privados; es decir, al andamiaje de corrupción que ha existido en el país por largo tiempo―. Sin dudar lo descrito anteriormente, son tres de las grandes dificultades existentes que no permiten que el sistema de salud sea implementado correctamente, pues estos tres elementos interconectados hacen parte tanto de las instituciones de salud, de funcionarios y, desde luego, de los pobladores rurales del país, como una realidad frente al acceso de salud y bienestar ligados a un derecho constitucional. No obstante, si bien comprendemos que estas son causas, no arrebatamos ―ni justificamos― la responsabilidad del Estado colombiano por resolver dichas causantes ante el servicio prestado en la red de la salud.