IX Congreso Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad

Resumen

La historia clínica es el hilo conductor de los diferentes tipos de procesos relacionados con los pacientes en el ámbito de la salud y el trabajo, donde intervienen diferentes profesionales —que coadyuvan, como soporte probatorio, en procesos médico-legales— y es fuente de información para la investigación. Sin embargo, el marco jurídico ha cambiado a lo largo de los últimos años. A veces no es conocido o, si es conocido, se encuentra en ocasiones mal interpretado —o mal aplicado— por parte de los actores del Sistema General de Seguridad Social. Por tanto, la evaluación de la calidad de la historia clínica, resulta ser una herramienta efectiva a la hora de verificar el cumplimiento de parámetros normativos; de lo cual resulta obtener guías de verificación de cumplimiento. A partir de los cambios normativos, y de estándares de calidad que se han presentado sobre historia clínica, es posible prever que estos cambios no solo se generan para el cumplimiento de normas de calidad, sino que, además, puede conllevar un riesgo legal para las organizaciones y autores del Sistema General de Seguridad Social; siendo este un documento de carácter probatorio. Alrededor del tema (para diferentes “stakeholders” como instituciones de salud, profesionales de la salud, pacientes, patrocinadores de proyectos de investigación y comités de ética, entre otros) la historia clínica resulta ser (más que un documento) un procedimiento vital para el control del paciente, sujeto de investigación o trabajador. El punto de partida, para el análisis de la historia clínica, es concebirla como un procedimiento que no solo tiene un impacto en la atención del paciente. Su mirada interdisciplinar hace que deba ser analizada desde el interior de la atención de un trabajador —como parte del sistema de riesgos laborales— y, por otra parte, desde el sujeto de investigación que participa en un proyecto.