XVI Congreso Internacional sobre Sostenibilidad Medioambiental, Cultural, Econ?mica y Social

Resumen

En Latinoamérica, el tema de la integración y cohesión social es (y ha sido) un tópico complejo con ribetes de solución inconclusa y frustrada. Desde su configuración como Estados nación, se ha establecido un trato desigual entre criollos y pueblos originarios, que ha impelido la búsqueda de soluciones transitadas desde la aniquilación, la homogeneización, la asimilación y, hoy en día, la refundación del propio Estado como inter o multicultural. Estado que, bajo el horizonte de una nueva democracia más participativa y representativa, intenta proporcionar espacios comunitarios institucionalizados de descentralismo, autogobierno y desarrollo. No obstante, en Bolivia, la autonomía indígena originaria campesina, como instrumento para ensamblar lo étnico con lo liberal, si bien se presenta teóricamente fundamentada –en la Constitución y Ley Marco Andrés Ibáñez―, manifiesta, en su implementación, la compleja relación de un Estado que insiste en imponer los parámetros políticos, culturales, territoriales y, sobre todo, económicos, propios de la modernidad. Pues, aunque las autonomías indígenas se encuentran en el mismo rango que las departamentales, regionales y municipales, su ejecución se encuentra coartada y traslapada por vacíos constitucionales que, en la práctica, son minimizadas tanto por las otras entidades autónomas del Estado como por las fuertes y exigentes directrices del gobierno; impidiendo su libre determinación. Limitación autonómica cuya máxima expresión se expresa en la falta de consulta previa a los pueblos originarios en los ámbitos de extractivismo y desarrollo del capital.