XXVI Congreso Internacional sobre Aprendizaje

Resumen

Las relaciones entre la educación superior y el poder político en Chile, no obedecen a las necesidades reales del ciudadano común, están más bien subordinadas a los intereses de una élite económica que presiona constantemente a la clase política. Esta situación se ha generado a través de actos coercitivos que, a través de los diferentes gobiernos (después de la dictadura), ha implicado una constante merma en el presupuesto asignado a la educación pública superior, excluyendo a gran parte de la ciudadanía que o no puede optar a una educación pagada o ha atenido que asumir grandes deudas. Esta coerción ha deteriorado política y económicamente, por ejemplo, a las universidades estatales, con el fin de minimizar su influencia en la sociedad, toda vez que éstas representan un grupo no menor de intelectuales que son críticos de las fórmulas económicas impuestas, provocando un deficiente desarrollo educacional. Lo que se ha hecho no es sino privatizar gran parte de las instituciones que tienen un fin social: sistema de salud, pensiones y la educación. Lo anterior cuenta con los auspicios y/o presiones del FMI, del Banco Mundial y por una constitución que se generó en dictadura, sin registro electorales, o sea, espuria y que no se cambió con el advenimiento de la democracia, contando con el apoyo de una parte la clase política. Con este sistema, la educación superior estatal , ha sido el blanco del modelo económico y su influencia en la sociedad como un ente independiente y generador de conocimiento, ha decaído.