Resumen
María Montessori, desde el comienzo de su preparación, tuvo en su mente el compromiso con el desposeído. Es así que inicia sus estudios de Higiene experimental, debido a las enfermedades que se propagan por la falta de limpieza. Continua con la recuperación de los niños y niñas con problemas de salud mental, definidos como anormales, niños pobres, abandonados, en su mayoría, tratados como animales, aislados de la sociedad. Estudiosa de los trabajos de Itard y Seguin sobre la posibilidad de integración en la comunidad de los niños “anormales” a través de un camino de educación apropiada, es aquí cuando comienza a pergeñar su modelo educativo, pensando en esos “pobres” niños. Su concreción se verá en 1907, en San Lorenzo, un suburbio sumamente pobre de las afueras de Roma, donde el asinamiento era la constante. Allí abre la primera Casa de los Niños. Desde allí se difunde hacia numerosos países, perseguida y vapuleada, pero refugio de paz que tienen los niños en su proceso de aprender. Hoy deberíamos preguntarnos: ¿quienes pueden acceder a las escuelas montessori hoy? ¿Los niños pobres, asinados, excluidos sociales, migrantes abandonados a su suerte o niños de familias acomodadas y hasta de la nobleza? ¿Estaremos realizando el pensamiento de María o solo la adecuamos a un mundo egoísta e individualista por lo cual no podemos alcanzar la ansiada paz?
Presentadores
Lucia Irene MengoProfesor semi dedicado, educación- historia, universidad nacional de cordoba, facultad de comunicación social, Córdoba, Argentina Rosa Liliana Vargas
Details
Presentation Type
Ponencia temática de un trabajo
Theme
KEYWORDS
"Educación para la paz", " Ricos versus Pobres"
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