XIII Congreso Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares

Resumen

La inmigración es un fenómeno amplio y diverso que no sólo refiere a la condición de foráneo, sino también se relaciona con la precariedad, con estar en una situación de vulnerabilidad. Las condiciones actuales de gestión de la inmigración se encuentran en una relación de tensión en la que existe una pérdida fundamental: la pérdida de perspectiva del concepto de persona. Esta carencia significa un retroceso de la democracia, un tránsito al Estado securitario no menor, que posibilita rechazar a quien no se ajusta a los parámetros del sistema, y que se naturaliza en la medida que el otro constituye un ente desechable. En el último tiempo esta dinámica de segregación e indiferencia que se ha agudizado respecto del inmigrante ha sido de tal magnitud que ha ocasionado la exclusión y la muerte de miles que intentan llegar al denominado “primer mundo”. Estas vidas desperdiciadas, como las designa Bauman (2005), no causan mayores estragos ni revuelos mediáticos, pues se entienden parte de los daños colaterales. No es baladí que estas muertes de la globalización coincidan precisamente con pobres, extranjeros y excluidos, esto es, un otro en el que cuesta reconocerse, puesto que, más que un igual, lo que se visualiza es un extraño a la comunidad, una amenaza a “nuestra” sociedad.