XIII Congreso Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares

Resumen

Desde sus inicios, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha lidiado con las sistemáticas violaciones de derechos humanos, y ha acarreado la responsabilidad internacional de los Estados por el incumplimiento de su deber de garantizar la protección de sus nacionales. Dentro de estas violaciones existen casos con dinámicas propias, producto de las relaciones asentadas de discriminación y opresión entre hombres y mujeres. Por medio de la búsqueda y el análisis crítico de los casos llevados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante, la Corte), se busca identificar las diversas formas en que se manifiesta la violencia contra la mujer desde su cuerpo, desde la concepción de verlas como botín de guerra y los diversos matices que esta ha tomado en situaciones particulares de conflictos armados. A pesar del avance en los últimos años respecto a la posición que ha asumido la Corte sobre los delitos que se cometen en razón del género, se comenzó a realizar un estudio profundo de esta situación sólo hasta el año 2006, con la sentencia del penal Miguel Castro Castro contra Perú, donde emitió el primer fallo en el que se utilizó la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, la “Convención Belém do Pará”, como instrumento de interpretación de la Corte. Anterior a este, sólo se reconocían en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos las violaciones dentro del marco establecido por la Convención Americana de Derechos Humanos (en adelante, la Convención), limando el filo y el movimiento propio que hay detrás de la imposición del género, el cual es diferente de la violencia que se ejerce de forma indiscriminada y en el cual el género no representa un trato diferencial.