XVII Congreso Internacional sobre Nuevas Tendencias en Humanidades

Resumen

Las políticas públicas suelen restringir el concepto de hábitat al de vivienda, limitando el enfoque de análisis y las acciones emprendidas al ámbito físico-espacial. El hábitat es considerado de muros hacia adentro, lejos de un interés por el habitar, es decir, la expresión compleja de ser y estar en la tierra en un proceso continuo de territorialización tanto a nivel individual como colectivo. Las políticas “habitacionales” expresan a menudo una visión más asociada a la noción simple de resguardo para los individuos y sus bienes (respondiendo a un déficit crónico de vivienda), que a la voluntad de participar de la construcción de un cuadro y sistema de vida, donde se facilite la identificación de los habitantes con estos, el hecho de enraizarse ahí y, de igual forma, poderse desarrollar y proyectar a partir de ahí, en todos los ámbitos social, económico, cultural, emocional, laboral, físico-espacial, etc. En efecto, la acción de habitar va mucho más allá de ocupar. Tiene un significado multidimensional, porque al habitar, el poblador establece conexiones con todos los elementos tangibles e intangibles de su entorno, los utiliza, interviene. Por consiguiente, se propone una reflexión en torno al desarrollo de los conceptos de hábitat y habitar en las políticas públicas de intervención sobre el territorio, con el fin de que estas últimas sean la expresión de una visión más integral de las dinámicas urbanas, donde la participación proactiva, el bienestar y el desarrollo de los habitantes estén en el centro de las preocupaciones.