Resumen
En el cine cubano de las últimas décadas aparecen continuamente espacios que en el pasado fueran portadores de la temporalidad teleológica revolucionaria: “escuelas en el campo”, centrales azucareros y electronucleares, principalmente. Pero si en el pasado estos espacios fueran portadores de un entramado teleológico que implicaba acción, esfuerzo y articulación de unos objetivos precisos que perseguían el devenir de la sociedad socialista, en la actualidad son depositarios de modos de vida basados en los tiempos muertos.En estos espacios se despliegan actualmente unas vidas suspendidas y a la deriva, donde el tiempo no se mata, sino que mata, donde el tedio, el aburrimiento y la melancolía son estados constantes. En esta presentación, a partir de posibles materiales como “Melaza” (Carlos Lechuga, 2012), “La obra del siglo” (Carlos M. Quintela, 2015) y “Los viejos heraldos” (Luis Alejandro Yero, 2018) analizaré el modo en que esta cinematografía introduce relaciones y modos de habitar el tiempo en espacios de memoria que se desliga o distancia de la retórica oficialista de naturaleza teleológica. Precisaré el modo en que las imágenes cinematográficas emulan los modos de vida en tiempos muertos de la sociedad cubana actual, a través de continuas desnarrativizaciones, quiebres de las cadenas causales, pausas descriptivas, finales abiertos y énfasis en espacios vacíos y naturalezas muertas. Señalaré la manera en que es posible leer esta poética como parte de un “cine cubano del agotamiento”, en tanto se trata de un tipo de cine cubano que proyecta, entre líneas, el agotamiento de la temporalidad teleológica revolucionaria.
Presentadores
Isdanny MoralesStudent, Candidata a Doctora en Filosofía, mención Estética y Teoría del Arte, Universidad de Chile, Chile
Details
Presentation Type
Ponencia temática de un trabajo
Theme
KEYWORDS
Tiempo Muerto, Cine Cubano, Cine Latinoamericano, Imágenes Parlantes
