Resumen
Ya Goethe o da Vinci proponen esquemas colorimétricos que incluyen el amarillo entre los colores esenciales. Sin embargo, si analizamos estos cuatro tonos en el espectro de ondas, en apariencia resulta más natural el modelo colorimétrico RGB, ya que el tono verde queda en el centro de la percepción y los tonos rojo y azul en los extremos, resultando el amarillo en una posición extraña del espectro colorimétrico. Para poder comprender la importancia del amarillo es necesario analizar la fisiología del propio ojo, ya que los conos (células fotosensibles responsables de la percepción del color) no tienen una percepción homogénea en todo el espectro cromático, sino que tiene una mayor precisión en el rango comprendido entre verde y rojo, donde se encuentra la tonalidad del amarillo. La percepción del color tiene unos condicionantes indudablemente culturales, pero también existe una gran cantidad de condicionantes fisiológicos que lo determinan. Entender las características cognitivas, desde la propia fisiología del ojo como primer órgano receptor hasta los procesos neuronales que se desencadenan para dar sentido a lo que observamos, nos permite tener una mejor comprensión del uso del color en el arte y de esta forma poder abordar de forma científica diversas teorías estéticas sobre su uso.
Presentadores
Javier Sanz-AznarProfesor, Comunicación audiovisual, Universidad de Barcelona, Barcelona, Spain
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Presentation Type
Theme
KEYWORDS
Color, Composición, Percepción, Neurociencia