XIX Congreso Internacional sobre Sostenibilidad Ambiental, Cultural, Econ?mica y Social

Resumen

El consumo de carne no va a desaparecer. Sólo se transformará. Pero no va a extinguirse, sino que sufrirá cambios significativos y modalidades diversas tendientes a preservar la ingesta proteínica y el sabor ancestral de los distintos cortes. Las comidas, sin embargo, sufrirán una merma en el volumen de carne, ya que la conciencia medio ambiental, pero sobre todo la relativa a una alimentación y vida saludable, propiciarán una reducción y asignación más específica de este primitivo alimento. Semejante tendencia ya ha sido posible de ser pesquisada por el número creciente de vegetarianos y veganos que están apareciendo a nivel global, y sobre todo entre la juventud, especialmente aquella de desempeño universitario. Así lo constató una investigación preliminar y la verificación de casos en Chile, mediante una observación participante en la ciudad portuaria de Valparaíso y en particular en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Allí, en un ejercicio de prospectiva, un grupo de cuatro estudiantes (dos chilenas y dos de Países Bajos) pudieron atisbar esta tendencia y proyectarla intuitivamente para la próxima década, a partir de sus observaciones sobre la alimentación local y universitaria, a través de una diaria y dirigida interacción social. De este modo resulta factible suponer que en el futuro el consumo de carne estará acotado a circunstancias puntuales, que no eluden el esparcimiento y el gozo del sabor, pero dentro de una lógica nutricional y racional adecuada a una producción ganadera sustentable.