Resumen

El etnónimo mapuche se traduce literalmente por “gente” o “persona de la tierra” e informa de la íntima relación existente entre la concepción cultural de persona (che) y el territorio. Lo que en Occidente se concibe como medio ambiente o ecología, para el mapuche es, simplemente, la relación sagrada que se debe tener con todas las formas de vida, animadas e inanimadas. Incluso, la propia esencia de la persona mapuche se erige a partir de dos almas fundamentales: el küpan, que proviene de los lazos consanguíneos, y el tuwün, que deriva del territorio propio. Por este motivo los espacios naturales de referencia son a la vez lugares hierofánicos. De hecho, los espacios nativos constituyen el hábitat de los newen, entidades no humanas que “producen la vida” y por eso, cuando se produce cualquier transgresión contra los lugares o las especies del territorio, el newen se va y, entonces el caos, el desequilibrio, la desgracia y la enfermedad sobrevuela las comunidades. Por todo ello, el mal llamado “conflicto mapuche”, que tiene sus raíces en la defensa del territorio frente a las actividades extractivistas y agroforestales, no es un mero conflicto político y económico, sino que es también un conflicto religioso. El activismo indígena, que muchas veces se confunde con la causa ecologista es, ante todo, un activismo moral y un ejercicio profiláctico contra el mal.

Presentadores

Jesus Antona Bustos
PROFESOR ASOCIADO, HISTORIA DE AMÉRICA, MEDIEVAL Y CC. HISTORIOGRAFICA-UNIDAD DOCENTE DE ANTROPOLOGÍA DE AMERICA, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE, Madrid, Spain

Details

Presentation Type

Ponencia temática de un trabajo

Theme

La política de la religión​

KEYWORDS

Etnografía, Amerindios, Mapuche, Cosmovisión, Entidades Sobrenaturales, Territorio

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