XV Congreso Internacional de Ciencias Sociales Interdisciplinares

Resumen

La evidente desigualdad de lo rural y urbano se manifiesta en condiciones precarias de vida para las poblaciones del campo, y dentro de éstas, las mujeres son el grupo más vulnerable a diversos escenarios de pobreza y marginación (dicha situación se agrava si se trata de mujeres indígenas). Una de las formas de subsistencia que ha ganado terreno como actividad económica es la valorización del activo cultural; es decir, la transformación material del “saber hacer” rural en forma de bienes y servicios, lo cual ha demostrado ser un componente importante del desarrollo rural y sustentable, así como una forma de transmisión del patrimonio cultural aprovechando la adopción de distintos modelos de turismo rural. Platillos típicos, artesanías o excursiones, entre otras, han demostrado ser opciones factibles para la población rural, opciones que las mujeres, sobre todo, han sabido aprovechar con el fin primario de obtener una remuneración económica que les permita sacar adelante a sus familias. Debido a que, de manera tradicional, las mujeres rurales son quienes guardan y transmiten dichos conocimientos en función de su rol doméstico, el presente estudio se centra en las mujeres rurales latinoamericanas y sus experiencias dentro de esta actividad económica, así como las dificultades a las que se enfrentan y los resultados que han obtenido al destinar su tiempo y mano de obra a esta práctica laboral.