XVIII Congreso Internacional sobre Nuevas Tendencias en Humanidades

Resumen

En Colombia, y quizá más abiertamente en América Latina, existe un fenómeno educativo que implica una serie de emociones negativas, tanto para el que lo padece directamente como para el que lo vive de forma indirecta. El fenómeno consiste en el mal comportamiento de los estudiantes en el aula de clase. El estudiante que ingresa a la educación no puede (o no es capaz o no tiene permitido) abandonar su estatus adoptado en su comunidad particular, por lo que reproduce los mismos problemas que en su comunidad. Para comprender mejor la realidad de los estudiantes indisciplinados, partiremos desde la reflexión sobre una ética de los deberes. Esta ética busca comprender los roles que en la sociedad cada persona desempeña en cumplimiento con su deber ser como sujeto en relación con otros. Cada estudiante posee un rol que tiene que cumplir, que le es exigido cuando no responde ante él como debiera. De allí que la tesis que sostiene esta ponencia consiste en afirmar que el deber ser, como una responsabilidad, en principio irrenunciable, afecta a algunos estudiantes de forma negativa. Por eso, esta ponencia se encamina en hacer evidente este problema educativo, en el que los profesores formamos parte activa; así como mostrar que puede solucionarse a través de la evaluación formativa, como modelo evaluativo institucional, que se centra en las experiencias de cada estudiante como elemento indispensable en su proceso académico.