XVIII Congreso Internacional sobre Nuevas Tendencias en Humanidades

Resumen

La crisis de las humanidades se hace cada vez más evidente, especialmente en la educación superior donde los programas no sólo tienen una matriculación cada vez menor, sino que además hay políticas oficiales de los gobiernos para desfinanciar su oferta académica, como en los casos de Japón y Brasil. En esta medida hay programas de Humanidades que han debido reinventarse y dejar de considerar las STEM como un enemigo e integrarlo en propuestas como en “Humanidades Digitales”. Pero más allá de pensar cómo sortear la crisis de las humanidades desde propuestas novedosas, que son muy bienvenidas y necesarias, también debemos como humanistas justificar el papel de las humanidades, no sólo como formadores de “personas cultas”, sino también como “profesionales competentes”. En este punto retomo el proyecto TUNING, como una necesidad de rescatar la formación basada en competencias, con la cual nos evalúa la OECD mediante PISA en la educación media y próximamente en la educación superior con AHELO. Pues es este modelo de formación global el que hace evidente la necesidad de un núcleo humanístico para cualquier profesión tanto en el desarrollo de competencias genéricas como en el pensamiento crítico, sistémico, analítico, creativo, reflexivo, lógico, analógico, práctico, deliberativo y colegiado, junto con las demás competencias duras y blandas. Es a partir del desarrollo de estas competencias que los estudiantes pueden llevar a cabo programas de movilidad, las universidades acreditarse, y los países acumular mejor capital humano.