XX Congreso Internacional de Diversidad en Organizaciones, Comunidades y Naciones

Resumen

Los países de América Latina no son los que presentan mayor pobreza; sin embargo, si son los que muestran los niveles más altos de desigualdad en la distribución de los ingresos. Esta situación mueve a la reflexión en el tema del diseño de políticas públicas en el ámbito tributario, orientadas a mejorar la equidad social mediante la aplicación adecuada de todas las herramientas de política fiscal o instrumentos económicos que existen y que están enfocados hacia la eficiencia del gasto público, en pro de una mayor equidad. En efecto, esta equidad puede ser promovida a través de un gasto social más eficiente, lo cual requiere de cierta carga impositiva encuadrada en una estructura tributaria que no tenga características de regresividad. Es decir, que no pese sobre los estratos medios y bajos de la población. Esto puede lograrse mediante el fortalecimiento de gravámenes como el Impuesto Sobre la Renta y aquéllos que afectan el patrimonio. Aunado a lo anterior, es prioritario incrementar los niveles de cumplimiento de las obligaciones fiscales, especialmente de aquéllas que son de carácter progresivo, con el fin de aumentar la recaudación y, por ende, obtener mayores recursos que se destinen a financiar el gasto público social. Sin embargo, los estudios realizados sobre el tema han concluido que los países de América Latina están caracterizados por tener una baja presión tributaria y una estructura fiscal sesgada hacia impuestos regresivos así como tasas de evasión y elusión elevadas, recaudan poco y de manera deficiente.