XXIII Congreso Internacional sobre Diversidad en Organizaciones, Comunidades y Naciones

Resumen

El transhumanismo como movimiento que se ha desarrollado en las últimas décadas promueve un enfoque interdisciplinario para comprender y evaluar oportunidades que mejoren la condición humana en su total dimensión a partir del progreso biotecnocientífico. Los cambios en esta propuesta paradigmática generan problemas éticos como discriminación, acceso injusto a los productos tecnológicos y otras situaciones nuevas que producen desigualdad de oportunidades tomando en cuenta que la sociedad en general no está preparada para incorporar estas nuevas identidades. Históricamente se puede sostener que el ser humano creó una figura ideal y siempre discriminó a quienes no se acercan a esta imagen, siendo perjudicadas las personas por sus diferencias, muchas veces con el mote de discapacidad por su situación de incompletitud según el modelo ideal. El transhumanismo crea la figura del ser posthumano, un ser humano que se trasciende a sí mismo. Posturas que caen erróneamente en el modelo capacitista, en lugar de abrazar un modelo de diversidad funcional, donde las funciones humanas y las decisiones individuales se entienden como parte de la diversidad social, que debiera ser respetada. Pensar qué tipo de sociedad se desea para todos y todas es el desafío de una perspectiva ética interseccional para pensar el transhumanismo, la cual intenta demostrar que la injusticia y la desigualdad social se componen con elementos que conforman la identidad a partir de categorías, biológicas, sociales y culturales compuestas por tópicos como género, clase, discapacidad, orientación sexual, religión, nacionalidad, entre otros, que se relacionan en distintos niveles y se encuentran invisibilizadas.