Abstract

La indagación de información por medio de palabras clave o etiquetas en diferentes buscadores web propone significaciones que pasan de lo textual a lo visual pretendiendo definir la visualidad del usuario, quien sin realizar un adecuado cuestionamiento de los resultados y estructuras inmersas, consume dicha información a través de la imagen. Con el tiempo, se han construido repositorios digitales que han clasificado y definido, bajo diferentes búsquedas avanzadas, cada imagen producida por autores que la convierten en un activo capital, por lo cual las tendencias visuales se presentan y propagan la red. El objetivo de esta investigación consiste en realizar una revisión crítica sobre las estructuras funcionales de los stocks y bancos de imágenes; el primero, como principal entorno digital del comercio de la imagen, el cual afirma, niega, sesga y propone construcciones visuales a partir del uso de la palabra; y el segundo, como depurador de la imagen a través de las preferencias del usuario y el trueque monetario, definiendo visualidades según la cantidad de visitas y descargas. Finalmente, ambos entornos se detallan bajo una metodología de clasificación de datos a través de una matriz que busca contrastar las diferentes perspectivas frente a la lectura de la imagen y su relación con la configuración de un entorno que depura y propone un lenguaje gráfico que es propagado en diferentes medios digitales y que muchas veces puede resultar sesgado tanto por quienes producen la imagen, como por la funcionalidad de sus algoritmos.