Abstract

A lo largo de la historia de la humanidad una pregunta fundamental es qué es ser humano?, qué implica y cómo creamos nuestra identidad a partir de eso?. Es por ello indispensable reflexionar sobre la identidad como un proceso en el cual intervienen un sin número de factores entre ellos las emociones y su vinculación con el cuerpo y por ende en la salud publica. Investigaciones como la del Dr. Sergio Lopez Ramos o la Dra. Norma Delia Duran Amavizca, nos llevan a proponer una nueva visión de identidad. Visión que permite el reencuentro con nuestra naturaleza, en relación con nuestro entorno y como parte de él. Pensar la identidad en un sentido holístico permite unificar los fragmentos en los que hasta ahora hemos estados divididos, (mente vs cuerpo vs emociones) para proponer una pedagogía de lo corporal basada en conocer y reconocer nuestro cuerpo y como nos relacionamos con él. Planteo con esta propuesta pues pensar la identidad como un proceso y como eje transversal la relación cuerpo-emociones, que permean todo los demás elementos que en ella confluyen (cultura, sociedad, experiencia, etc.). La identidad del ser humano es corporal, en el cuerpo es que confluye cada experiencia y sensación con el mundo y con la realidad. La identidad es entonces para fines de esta investigación es un proceso de creación donde la confrontación con la alteridad en un carácter relacional la afirma y confirma en lo singular y en la diferencia. Es un proceso atemporal, que refiere sin duda a lo histórico como experiencial, ligado a contextos determinados, que convergen y nacen en un cuerpo. Es un proceso inacabado y continuo, que se presenta en dos planos uno particular (el cuerpo y las emociones) y el otro en lo general (social y cultural) siempre entrelazados.