Abstract

La Justificación–validación de la religión y espiritualidad cristiana desde el funcionamiento cerebral”, aborda, primeramente, el problema de la creencia religiosa, que se activa en el cerebro triuno humano, es decir el cerebro reptil–sensorial, el emotivo y el cognitivo. La creencia religiosa no es a–cerebral, sino que está registrada en el área frontal de la corteza cerebral, la misma área que se ocupa del conocimiento abstracto y de las operaciones superiores; además está atravesada de una intensa actividad de la memoria–emoción. En segunda instancia se hará la justificación epistémica de las formas religiosas, sobre todo la cristiana, y se descubrirá que algunas expresiones religiosas no se justifican, en cuanto que no insertan alguna dimensiones necesarias para la validación; esas dimensiones son exterior/sensorial, la interior/emotiva y la trascendentes cognitiva. Las intercesiones entre, el mundo externo presentado por los sentidos, el sistema límbico que aporta emoción y vitalidad y, por fin, la dimensión cognitiva, hacen de la religión un acto cerebral que reclama trascendencia ; en cambio una creencia religiosa cristiana rigurosamente justificada, a través del concepto “experiencia religiosa” interseca las tres dimensiones anotadas.