La espectacularización de la imagen digital en el cine actual
Abstract
Cuando hablamos de grandes producciones multimillonarias y nos referimos a su capacidad de producción, se aprecia la superioridad de Hollywood, sobre todo, en base a los recursos digitales y a la posibilidad que su potencial visual ofrece con sus efectos especiales. Sin embargo, a pesar de competir y ofrecer un producto que debe plantar cara a otras macroproducciones y mantener siempre a distancia al resto de cinematografías mundiales mediante la representación de lo imposible, la repetición de las fórmulas argumentales y la perpetuación de los éxitos ya obtenidos ha terminado por crear un estilo aparte. Una forma de espectáculo cinematográfico que, dentro de la imagen CGI, ha terminado por crear un modo de representar la acción de manera exagerada. Es decir, con coreografías enrevesadas y una multitud de elementos encargados de sobrecargar la imagen convirtiendo las producciones en productos cinematográficos casi manieristas. Un hecho que denota que, debido a la voraz búsqueda de buenos números de recaudación y a la falta de asombro que el cine digital ha provocado los últimos años -ya que ninguna creación imaginaria es imposible de representar-, los creadores han convertido sus narraciones en espectáculos circenses, donde la grandilocuencia tiene más importancia que la historia misma.